El proceso de cultivo, producción y terminado para exportación del café colombiano -pilares de la autentica tradición cafetera colombiana- es ahora enseñado a los extranjeros por especialistas pertenecientes a cada uno de los eslabones de la producción en tierras quindianas, en las plantaciones de esa región.
Como ya se ha realizado en países centroamericanos y en Brasil en época de cosecha, el Quindío recibió en marzo a 30 extranjeros quienes experimentaron guiados por los propios recolectores, esta dura labor que comienza al salir y sol y termina con su puesta.
Australianos, alemanes, italianos y hondureños vivirán durante 10 días el paso a paso de lo que ocurre con las cerezas recogidas de la mata en plena época de la cosecha principal (marzo a mayo), el objeto es que para la próxima cosecha denominada de “Mitaca” (octubre a diciembre) regrese otro grupo de extranjeros y conozcan cómo se desarrolla la tradición cafetera colombiana.
Durante su estadía cada uno realizó las labores propias del campo, la industrialización y la preparación campesina de esta deliciosa bebida, que con esfuerzo y dedicación se siguen al pie de la letra en las fincas cafeteras para lograr posicionar en el primer lugar al café colombiano.
Aprendizaje y comercialización
La idea de traer a extranjeros a que vivan la tradición cafetera colombiana nació de una reconocida empresa productora del Quindío en alianza con escuelas de café europeas. Las diferentes capacitaciones fueron impartidas por instructores colombianos y de otros países en temas como la recolección, tostado, control de calidad, barismo y cata, entre otros.
Este espacio sirvió también para que los productores y los comités de cafeteros de la región comercializaran su producto con los asistentes, que cuentan con nexos o son distribuidores de café en sus naciones, también para que fueran mensajeros de las bondades del clima templado y la belleza de los paisajes que han sido denominados por la Unesco como “Paisaje cultural cafetero”
Debido al éxito de este laboratorio, se espera que durante el año se realicen 4 campamentos en las dos temporadas de cosecha y que además atraigan a los turistas que por estas fechas no visitan asiduamente el Eje Cafetero.
Al terminar, este laboratorio los alumnos no se guardaron los elogios hacia a los cafeteros colombianos y su industria que calificaron como cuidadosa, respetuosa con el medio ambiente y ante todo desarrollada con los más altos estándares de calidad, cualidades que unidas a las bondades de esta tierra y un inmejorable clima han hecho del café colombiano el producto más elogiado en el mundo entero.