Una iniciativa de emprendimiento  que permite mejorar la calidad de vida de cientos de mujeres campesinas y sus familias que le apuestan al cultivo de cafés especiales, se adelanta desde hace varios años en 19 departamentos colombianos.

Para Diana Carolina Balderas, campesina cafetera de Confines- Norte de Santander y miembro de la Asociación de Mujeres Campesinas cafeteras (Asmucacon),  es una posibilidad de dar un valor agregado al producto que cultivan y también una posibilidad de alcanzar la igualdad en el aporte de recursos a la economía familiar.

Y es que todo el proceso desde el cultivo, beneficio, empaque y comercialización es realizado por 45 mujeres que conforman Asmucacon, quienes han recibido previamente capacitación por parte de la Federación Nacional de Cafeteros y el SENA. También han afianzado sus competencias de trabajo en equipo, con el fin de producir su marca propia llamada “Mujer Confineña”.

La Federación, también le ayuda con créditos a cada emprendimento femenino con incentivos, tales como la exención de intereses en los primeros años de producción, también con los estudios de suelos.

En la actualidad Asmucacon produce 180 cargas de café al año que en su mayoría son vendidas a la Federación Nacional de Cafeteros, ya que cuenta con certificaciones como Rainforest y C-15, el resto es comercializado en toda la provincia comunera.

Cuentan con más de 2 mil plantas de café arábigo de la variedad castilla, las cuales se cultivan en un piso térmico entre los 1500 y 1700 metros sobre el nivel del mar, lo que garantiza un sabor suave típico de los cafés de piso medio.

Vale la pena resaltar que la caficultura de Confines, está conformada por minifundios en su gran mayoría con lotes cultivados en promedio de 1 hectárea dedicados para el café.

A partir del café también comercializan otros derivados como galletas de café, postres, dulces y yogurt de café, que venden en la región, pero que buscan ampliar a todo el país y al exterior.

Este programa de apoyo al emprendimiento femenino campesino se llamó en sus comienzos por el año 2005 “Programa Mujeres Cafeteras”, cuyo objetivo era lograr una mayor equidad de género dentro de los programas impulsados por la FNC en cuanto a temas como legislación, programas en todas las áreas productivas.

“Nuestro objetivo a largo plazo es obtener la mejor taza de café con mucho esfuerzo y dedicación, que conozcan nuestro trabajo para así lograr llegar al exterior”, concluye Diana Carolina.

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