Beber una taza de café varias veces al día ya sea sólo o acompañado además de mejorar tu vida social y brindarte una pausa ante una saturada agenda de actividades, también puede propiciar a que no aparezca tan frecuentemente aquel incómodo dolor de cabeza.

Diversos estudios realizados en Europa y más recientemente en la Clínica Diamond Headache de Chicago, Estados Unidos indican que su sustancia más relevante: la cafeína,  ayuda a disminuir el dolor de cabeza.  En el mismo se les dió a tomar a los pacientes cápsulas de cafeína lo cual arrojó como resultado que el 58% de ellos no presentó ningún tipo de dolor de cabeza.

Vale la pena recordar que muchos de los analgésicos para el dolor que se toman en la actualidad contienen entre sus elementos cafeína y al parecer uno de sus componentes tiene benzoato de sodio, sustancia  muy utilizada en el tratamiento de las cefaleas.

Otro dato importante es que la cafeína, también ayuda a estimular al cerebro para una mejor actividad intelectual y a la vez relaja las actividades del mismo relacionadas con el dolor.

El proceso físico-químico que ocurre con la toma de cafeína ocurre cuando se inhiben los receptores de adenosina (neutransmisor), sustancia relacionada con el dolor de cabeza. También favorece la liberación de la dopamina y la norepinefrina, las cuales mejoran la concentración, el estado de ánimo y permiten realizar mejor las actividades intelectuales y físicas.

Por otra parte, reduce la aparición de la intensa migraña, debido a que reduce el flujo sanguíneo cerebral culpable de la  inflamación de los nervios causantes del dolor de migraña en algún lado de la cabeza.

Con moderación alivia el dolor de cabeza

Como en todas las circunstancias los especialistas recomiendan tomar con moderación el café en cantidades de 3 a 4 tazas al día, ya que de lo contrario podría incrementar la aparición del dolor de cabeza.

Los estudios realizados también señalan que los efectos analgésicos en caso de tomar café cuando se tiene dolor de cabeza, pueden durar de 45 minutos a 1 hora.

Y recuerdan  que las investigaciones se realizaron en personas que no tenían predisposición alguna a los dolores de cabeza o migraña, también que no sufrieran de otras enfermedades que pudieran acrecentarse con la toma de café, tales como la tensión arterial alta, niveles bajos de vitamina D,  o algún tipo de alteración hormonal.

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