Quién no se ha dejado tentar por una taza de café después de un suculento almuerzo,  además es bien conocido su poderoso efecto dinamizador que ayuda una rápida digestión. En cuanto a éste último atributo: la sensación de liviandad, las explicaciones científicas corroboran que no hay como una caliente taza de café para mejorar la digestión.

Estudios realizados en Estados Unidos indican que la cafeína estimula la secreción de los jugos gástricos y la saliva, debido a que ésta se une a los receptores nicotínicos y muscarínicos que son los que dan más ácido, así los alimentos se digieren más rápido.

También esta unión hace que los músculos del estómago se contraigan más rápidamente por lo que se hace más efectivo triturando e ingiriendo el bolo alimenticio, que se eliminará más velozmente.

La ligereza abdominal se presenta según los expertos debido a que la cafeína abre más tiempo el píloro (salida del estómago) lo que da una sensación de ligereza abdominal. A esto se unen los efectos presentados  en el intestino delgado y grueso,  ya que se contraen y mueven los alimentos más rápido por lo que la digestión dura menos y sin esa sensación de pesadez.

Y para quienes se preocupan por mantener la línea, estos rápidos movimientos hacen que una parte de las calorías no se absorba.

También ayuda al Páncreas y a la Vesícula

Además de los beneficios indicados en la digestión,  la cafeína ha demostrado también reducir la aparición de enfermedades en el páncreas y los cálculos en la vesícula ya que estimula la liberación de enzimas  que ayudan a digerir las grasas.

Los estudios practicados en población mayor de 40 años por un periodo de dos décadas señalaron que con un consumo sostenido de 4 o más tazas diarias se disminuye el riesgo de intervenciones quirúrgicas como consecuencia de cálculos biliares.

En otros que se realizaron más recientemente, se verificó que el consumo moderado de café previene la aparición de los cálculos, así como la concentración de grasa en la bilis.

Como en todas las investigaciones anunciadas, los médicos no se cansan de recomendar tener cuidado en la prevención y reducir los factores de riesgo que para el caso de las afectaciones en el páncreas y en la vesícula biliar, están relacionados con la obesidad, la diabetes y el consumo de alimentos con grasas y calorías.

Resaltan que hábitos sanos como el ejercicio regular, la alimentación rica en fibra, proteínas vegetales, frutos secos y por supuesto un delicioso café lo mantendrán lejos de estas enfermedades.

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